¡Saludos, novato!
Ahora tienes la capacidad de desplazarte desde un sitio a otro arrojando una malla. Sé prudente, no te precipites al piso o perecerás; el territorio arriesgado puede destruirte en cualquier momento. Lanza la red y brinca. Sé cauteloso, existen navajas rotatorias filosas y púas de leño agudas por dondequiera, debes impedirte hacer contacto con ellas. Adquiere el áureo en el trayecto y junta la más grande cantidad de áureo.
“Agarra y hala, después libera” para dar el salto.



